Las obras de reparación de las tuberías que lleva el gas a los hogares al vedado ha revelado un pasado. Los adoquines de la época colonial subyacían bajo la calle de asfalto. Las excavaciones los han vuelto a mostrar, apreciándose su buen estado de conservación, elegancia y belleza.
En una imagen más cercana podemos apreciar mejor su belleza, además de mi sombra cuando tomé la foto.
Los vecinos deberán cruzar la zanja mientras duren las reparaciones (que puede ser más de un mes), pero pocos repararán en los olvidados adoquines.
Si quitamos las personas que transitan nos quedamos con una hermosa vista de una tranquila parte del Vedado en E y 3ra.
Pero es muy distinto a hace unas semanas cuando aún estaba la primera parada del omnibus P2 y las personas llegaban constantemente.
En esta esquina del Vedado se encuentra una Feria de artesanías donde los turistas y los cubanos pueden encontrar piezas muy interesantes. Quizás algún artesano llegue a recrear arte con los adoquines destrozados.
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